De la misma manera que los cables sintéticos, por ser de grandes dimensiones (hasta 5½”), los cables de acero utilizados para anclaje de unidades offshore, tienen un alto costo de adquisición y una gran responsabilidad en la actividad de anclaje, con un potencial de riesgo de accidentes aún mayor, pudiendo deteriorarse más rápido que los cables sintéticos.

Entendiendo la situación de nuestros clientes, invertimos en equipos, procedimientos y entrenamiento para nuestro personal técnico. Para los inspectores proveemos una capacitación adecuada para garantizar la calidad de las inspecciones y para los mantenedores, capacitándolos en la preservación de los cables de acero.

La inspección visual podrá condenar o no un cable de acero durante una inspección, pero es ejecutada solamente en la superficie externa del cable, por tanto, puede no ser conclusiva cuanto la calidad del cable.  Así, el riesgo de ruptura del cable después de una inspección visual por no ser totalmente aislado, va a depender de su estado.

Para garantizar una inspección 100% confiable, Belov está capacitada para inspeccionar el cable entero, utilizando la técnica de inspección electromagnética. Con esta técnica, podemos inspeccionar desde la superficie hasta el alma del cable y garantizar con seguridad la confiabilidad del cable de acero.

Por tratarse de un material de alto costo, a sabiendas que el cable no esté perfecto en toda su extensión, muchas veces podemos aprovecharlo parcialmente, cortando la parte dañada y removiendo y reinstalando el zócalo, o incluso haciendo un lazo en una de las puntas.

Contamos con procedimientos ejecutivos y pruebas de ruptura, realizados con total éxito y que fueron acompañados por una clasificadora, garantizando así la calidad de nuestros servicios.